La recuperación tras la cirugía de columna endoscópica es muy rápida ya que la incisión de la piel es de tan solo 1 cm y no es necesario la colocación de drenaje.
El dolor desaparece de forma inmediata después de la cirugía. En ocasiones, si los nervios han estado comprimidos durante mucho tiempo o intensamente, se produce hormigueo (parestesias) o acorchamiento (hipoestesias) que, progresivamente, desaparece en unas semanas.
El paciente recibe el alta hospitalaria el mismo día de la operación una vez que se recupera de la anestesia quirúrgica. Se inicia el apoyo y la marcha de forma inmediata y en la vuelta a casa no se requiere muletas ni silla de ruedas. La actividad cotidiana se recupera durante la primera semana y, en caso de practicar deporte, éste se retoma a partir de la sexta semana.
Cabe destacar la importancia de evitar esfuerzos físicos intensos antes del tercer mes pero la progresión física ayuda a la recuperación precoz. Además, realizar ejercicio de forma moderada siempre será positivo.
La herida es tan pequeña que no requiere cuidados intensos. Simplemente, se mantiene limpia y seca hasta la primera revisión, 7-10 después de la operación, donde se realiza la primera cura y se retira el punto de sutura.
Es fundamental mantener la musculatura de la espalda y de los abdominales con un buen tono muscular. Los ejercicios de estiramiento que mejoran la elasticidad dorsolumbar o los de fortalecimiento deben realizarse periódicamente para tener la espalda estructurada y evitar molestias y recaídas.
Mantener un buen peso y hábitos saludables (tabaco o alimentación) favorecen evitar los dolores de espalda.
Los resultados estudiados a corto y medio plazo son muy buenos sin requerir, en la mayoría de los casos, revisiones o nuevas cirugías de columna por haber surgido complicaciones.
Con la implantación de las células madre en el disco intervertebral dañado se estudia su mejoría clínica y su prevención en la degeneración evolutiva de la columna.
Se suele hacer control en consulta en los primeros 15 días tras la cirugía y al mes.
Si se ha realizado una implantación de células madre, las revisiones son anuales para ver la evolución de mejoría del disco intervertebral en resonancia magnética.